26 de agosto: Día Internacional contra el Dengue
Cuando pensamos en vacaciones, lo primero que nos viene a la mente es la alegría de compartir con nuestras familias y descubrir nuevos destinos, especialmente en un país tan diverso como Colombia. No es de extrañar que, para la mayoría de los colombianos, los destinos preferidos incluyan calor, mar, arena, brisa y piscinas. Sin embargo, en medio de tanta diversión, a veces olvidamos que en estos mismos lugares puede haber pequeños peligros que podrían convertir un viaje ideal en una experiencia complicada.
El dengue, una enfermedad que muchos conocen, pero pocos comprenden a fondo, es uno de esos peligros. Aunque pueda parecer un riesgo lejano, es crucial saber cómo nos puede afectar y, sobre todo, cómo prevenirlo. Tanto si estamos planeando un viaje como si vivimos en áreas donde el dengue es común, la prevención es esencial para evitar complicaciones.
¿Qué es el dengue y por qué debemos preocuparnos?
El dengue es una enfermedad infecciosa que se transmite a través de la picadura de un mosquito (Aedes aegypti). Aunque puede parecer increíble que un mosquito tan pequeño pueda afectar la salud de las personas, la realidad es que el dengue es una de las enfermedades más peligrosas de las zonas tropicales. De hecho, según el Ministerio de Salud, en el 2023 se presentaron cerca de 120.000 casos de dengue en Colombia, de los cuales, aproximadamente, 52.643 se presentaron con signos de alarma y 1.583 se volvieron casos graves. Así mismo, los menores de 15 años fueron el grupo más afectado con el 47.2% de los casos.
El dengue no solo representa un desafío para la salud pública, sino que también tiene un impacto significativo en las comunidades y en el sistema de salud. Los brotes de esta enfermedad tienden a coincidir con la temporada de lluvias, ya que las condiciones para la reproducción del mosquito se vuelven ideales, lo que aumenta el riesgo de propagación. Por todo esto, es crucial generar conciencia y adoptar medidas preventivas para proteger a nuestras familias y a la población en general.
¿Cómo evitar el dengue?
La prevención del dengue no tiene que ser una tarea tediosa. Aquí te compartimos algunas medidas que puedes adoptar:
- Aplica repelente en áreas expuestas cada 3 o 4 horas; esa es tu mejor defensa cuando estás al aire libre.
- Coloca mallas en puertas y ventanas para evitar que los mosquitos entren a tu casa.
- Duerme bajo toldillos o mosquiteros, en lo posible impregnados de insecticida.
¿Dónde se encuentran con mayor frecuencia estos mosquitos?
Las áreas donde es más probable encontrar el mosquito transmisor del dengue son las que cuentan con agua acumulada, esto incluye recipientes al aire libre como floreros, cubetas macetas, piscinas sin tratar o bebederos de animales. Así que ten en cuenta:
- No conservar agua en recipientes en el exterior.
- Mantener los tanques y depósitos de agua bien tapados y limpios.
- Evitar acumular basura.
¿Cómo saber si tienes dengue?
Cuando el dengue llega, lo hace con fuerza, y es importante distinguirlo de una gripe común. Aunque ambos pueden comenzar con síntomas como fiebre y malestar general, el dengue se diferencia por la intensidad y particularidad de sus síntomas. Mientras que una gripe suele acompañarse de congestión nasal, tos, y dolores musculares moderados, el dengue se manifiesta con fiebre alta que puede alcanzar los 40°C, dolor de cabeza intenso, especialmente en la zona detrás de los ojos, y dolores articulares y musculares severos.
Además, en algunos casos, provoca erupciones en la piel, sangrado de encías, y una sensación de cansancio extremo que no es típica en una gripe común.
Para poder distinguir correctamente estas dos enfermedades, es fundamental considerar si has estado en zonas tropicales o si vives en ellas, ya que el riesgo de contraer dengue es mayor. Si presentas síntomas similares a los mencionados y has visitado lugares con climas cálidos de 12 a 15 días antes, debes consultar con tu médico para obtener un diagnóstico adecuado.
¿Cuáles son las fases del dengue?
- Fase febril: dura de 2 a 7 días y suele acompañarse de fiebre alta, dolor de cabeza intenso y fuertes dolores musculares. Aunque esta fase es debilitante, se debe monitorear la evolución y no subestimar los síntomas, ya que el dengue puede avanzar a una etapa más grave.
- Fase crítica: esta fase suele comenzar justo cuando la fiebre empieza a disminuir, lo que puede dar una falsa sensación de mejoría; sin embargo, es el momento para prestarle mayor atención a síntomas como: sangrado en encías, vómitos persistentes, dolor abdominal severo y dificultad para respirar. Es necesario buscar atención médica de urgencia en los centros médicos de tu EPS para evitar complicaciones mayores.
- Fase de recuperación: esta fase se da después de recuperarse de la etapa crítica. El cuerpo comienza a reabsorber los líquidos perdidos y los síntomas empiezan a mejorar. Aunque la fiebre desaparece y la persona se empieza a sentir mejor, es posible que persista una sensación de cansancio y debilidad general durante algunos días. En esta fase es importante continuar con una buena hidratación y seguir las indicaciones médicas para asegurar una recuperación completa.
Con la información en mano y las medidas preventivas claras, estás listo para enfrentar el dengue de manera efectiva. La clave está en la acción: aplica lo que has aprendido y comparte esta información con quienes te rodean.
Mantente alerta y asegúrate de que tus familiares y amigos también lo estén. ¡Tu compromiso y tu capacidad para informar a otros hacen una gran diferencia en la lucha contra el dengue!