Son las tres de la tarde, miras el reloj y te das cuenta de que aún te quedan un par de horas frente al computador para terminar tu jornada laboral; empiezas a sentir molestias en tu espalda, hombros y manos, pero piensas que es normal. Decides realizar una de esas pausas activas que tanto fomentan en tu empresa y a las que pocas veces prestas atención.
El dolor no pasa y caes en cuenta de que ya llevas varias semanas con estas molestias. ¿Te suena familiar? Esta es una realidad común, preocupante y subestimada en el entorno laboral actual: los trastornos musculoesqueléticos. Estas condiciones no solo afectan la salud física de los trabajadores, sino también su calidad de vida, eficiencia en el trabajo, y son una de las principales causas de absentismo laboral.
¿Qué son los trastornos musculoesqueléticos?
Los trastornos musculoesqueléticos son problemas de salud que afectan los músculos, tendones, esqueleto óseo, cartílagos, ligamentos y nervios (sistema locomotor). Estos trastornos pueden generar desde molestias leves y pasajeras, hasta lesiones irreversibles y discapacitantes. Abarcan desde trastornos repentinos y de corta duración como fracturas, esguinces y distensiones, hasta enfermedades crónicas que causan limitaciones funcionales y de incapacidad permanente.
Principales causas de estos trastornos en el trabajo
- Inactividad muscular: pasar largos periodos de tiempo sentados frente al computador.
- Movimientos repetitivos: uso prolongado del teclado o mouse del computador.
- Fuerzas de gran intensidad: empujar, arrastrar o levantar objetos pesados.
- Mala postura: trabajar erguido, de rodillas, agachado o en cuclillas.
- Esfuerzo muscular estático: trabajar con las manos en alto de manera prolongada.
Identificadas las causas de estos trastornos, es crucial implementar estrategias para prevenirlos. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Ajuste ergonómico: adecuar el puesto de trabajo para una postura correcta.
- Rotación de tareas: alternar actividades para evitar el uso continuo de los mismos grupos musculares.
- Pausas activas: realizar ejercicios breves y cambiar de postura regularmente.
- Evitar esfuerzos excesivos: utilizar técnicas adecuadas para manipular cargas.
Otras medidas a adoptar
- Evita empujar o manipular cargas con una sola mano: esto ayuda a distribuir el esfuerzo de manera uniforme.
- Cambia frecuentemente de postura: alterna los músculos que están haciendo el esfuerzo.
- Ponte de pie si trabajas sentado por mucho tiempo: esto ayuda a mejorar la circulación y reducir la tensión muscular.
- Cuida tu postura: evita inclinarte demasiado hacia los lados o girar el tronco de manera inapropiada.
Terapias complementarias
Ante cualquier molestia o dolor musculoesquelético persistente, busca atención médica con profesionales capacitados; ellos pueden ofrecer diagnósticos precisos y tratamientos adecuados. Además, existen terapias complementarias como la acupuntura y terapia neural, las cuales pueden proporcionar un alivio efectivo y contribuir a la disminución de los síntomas.
La acupuntura consiste en insertar agujas finas en puntos estratégicos del cuerpo para aliviar el dolor y los desequilibrios relacionados con el sistema musculoesquelético, así como el bienestar general. Así mismo, busca reducir la inflamación y mejorar la movilidad articular al liberar endorfinas y otros neurotransmisores que ayudan a bloquear las señales del dolor.
Por su parte, la terapia neural consiste en inyectar anestésicos locales en ciertos puntos del cuerpo para aliviar dolores crónicos, liberar bloqueos y mejorar la función de órganos y tejidos.
Estas técnicas son una gran opción para mejorar la circulación sanguínea local y promover la relajación muscular, lo que contribuye significativamente a mitigar los síntomas de los trastornos musculoesqueléticos obtenidos en el trabajo como tendinitis, síndrome del túnel carpiano, bursitis, entre otras.
Enfrentar diariamente las demandas laborales puede llevarte a ignorar las señales de tu cuerpo. Cuidarte y priorizar tu salud y bienestar no solo mejora el ambiente laboral, sino que también optimiza tu productividad y la satisfacción general en el lugar de trabajo. Tomar medidas para prevenir y tratar los trastornos musculoesqueléticos es esencial para proteger tu salud y bienestar a largo plazo.