julio 7, 2025

Estrés laboral y salud mental: aprende a reconocer el agotamiento emocional

Estrés mental en el trabajo

Cumples con todo: llegas puntual, atiendes reuniones, respondes mensajes, mantienes la sonrisa. Por fuera todo parece estar bien, pero por dentro hay algo que no se siente igual.
No es solo sueño ni estrés pasajero, es una sensación de fatiga constante, una irritabilidad que aparece sin aviso, una mente que se dispersa con facilidad. Y aunque intentas seguir el ritmo, cada día se siente más pesado que el anterior.

En un entorno laboral exigente, es fácil acostumbrarse al malestar y verlo como parte del día a día. Pero cuando la carga mental se vuelve constante, el agotamiento emocional puede instalarse sin que te des cuenta.

Entonces, ¿cómo saber si lo que sientes es simplemente cansancio… o algo más?

Indicadores de agotamiento emocional en el trabajo

Si te identificas con varias de estas situaciones, puede que estés atravesando un periodo de estrés laboral sostenido o desgaste mental:

  • Te cuesta concentrarte y olvidas cosas fácilmente: estás en una reunión y pierdes el hilo, olvidas tareas simples o necesitas que te repitan lo que acaban de decir. La mente parece funcionar en automático.
  • Duermes, pero no descansas: aunque duermas lo suficiente, te levantas agotado, con el cuerpo pesado y sin energía para afrontar el día.
  • Te frustras con facilidad: situaciones pequeñas te sobrepasan: una solicitud inesperada, un cambio de planes, un comentario fuera de lugar. Todo se siente más difícil de manejar.
  • Te muestras amable, pero por dentro estás desconectado: cumples con todo, sonríes, hablas… pero te sientes vacío, como si solo estuvieras actuando.
  • Pierdes el interés en lo que antes te motivaba: lo que solías disfrutar ahora se siente pesado o sin sentido. No es pereza, es desgaste emocional.

¿Qué puedes hacer si te identificas?

Lo primero es dejar de normalizar lo que no está bien. No tienes que tocar fondo para pedir ayuda. Aquí algunas acciones que pueden ayudarte a afrontar el agotamiento emocional:

  • Haz pausas reales. No es solo levantarte por un café, es detenerte de verdad unos minutos al día para respirar, moverte o desconectarte. El descanso no es un lujo, es necesario.
  • Pon límites. Decir "no puedo ahora" o "necesito más tiempo" está bien. Proteger tu salud mental también es parte del trabajo.
  • Reconecta contigo. Recupera algo que disfrutes sin presión: escribir, caminar, escuchar música o simplemente estar en silencio.
  • Consulta con un profesional. No hace falta estar en crisis para pedir ayuda. Un acompañamiento profesional puede darte claridad y herramientas para afrontar lo que estás viviendo.

Desde Salud Colsubsidio te acompañamos

Contamos con el chequeo médico de bienestar mental, un servicio diseñado para ayudarte a identificar cómo estás realmente, recibir orientación profesional y encontrar estrategias para sentirte mejor. Es un espacio tranquilo, confidencial y pensado para escucharte sin juicios.

Una pausa a tiempo puede marcar la diferencia.

Ignorar el malestar no te hace más fuerte; reconocerlo y actuar sí puede ayudarte a recuperar tu equilibrio. Si has notado algunas de estas señales en tu día a día, tómalo como una oportunidad para priorizarte. Tu salud mental también necesita espacio, cuidado y atención.