Todos, en algún momento de la vida, nos hemos enfrentado a una pérdida. Puede ser la muerte de un ser querido, el fin de una relación o incluso un cambio significativo en nuestro entorno, como mudarse a una nueva ciudad o perder un trabajo. En todos estos casos, el duelo juega un papel muy importante. Aunque cada experiencia es única, el duelo es algo que, de una forma u otra, todos compartimos.
A pesar de ser algo tan común, sigue siendo un tema del que rara vez se habla abiertamente. ¿Por qué? Porque nos enfrenta con emociones incómodas, las cuales, la mayoría de las veces, no sabemos cómo manejar. La realidad es que, aunque el duelo es una parte inevitable de la vida, muchas veces nos podemos sentir perdidos al enfrentarlo, porque no tenemos las herramientas adecuadas para procesar lo que estamos viviendo.
Para comprender mejor este proceso, exploraremos las diferentes facetas del duelo y te daremos herramientas para poder sobrellevarlo de la mejor manera.
Etapas del duelo
El duelo no es un proceso lineal, es más bien un camino con altibajos que cada persona recorre a su propio ritmo. Sin embargo, existen algunas etapas que muchas personas experimentan durante el proceso. Aunque no todos pasan por ellas en el mismo orden, pueden servir como un marco de referencia para entender lo que estamos sintiendo.
- Etapa 1 - Negación: es una reacción inicial ante la pérdida, con la que nos sentimos abrumados y no podemos aceptar lo que ha sucedido. Es un mecanismo de defensa que nos ayuda a amortiguar el impacto emocional y darnos tiempo para asimilar la realidad.
- Etapa 2 - Ira: a medida que la situación comienza a sentirse más real, la negación da lugar a la ira. Esta puede manifestarse como frustración, enojo o resentimiento hacia uno mismo, hacia otros, o incluso hacia la persona que hemos perdido. La ira es una expresión de dolor e impotencia.
- Etapa 3 - Negociación: es posible que entremos en esta fase en un intento de recuperar el control. Es una forma de buscar revertir la pérdida, aunque en el fondo sepamos que es imposible. Esta etapa la suelen acompañar pensamientos de culpa o arrepentimiento.
- Etapa 4 - Tristeza o depresión: cuando finalmente comprendemos la magnitud de la pérdida y asumimos la realidad, es común que aparezca la tristeza, acompañada de una sensación de vacío. El desinterés por la rutina y por las relaciones sociales se pueden apoderar de nuestra vida, llevándonos a un estado de zozobra, depresión o nostalgia.
- Etapa 5 - Aceptación: llegar a la etapa de aceptación no significa que nos sintamos completamente bien con la pérdida, sino que hemos encontrado un estado de calma y una forma de seguir adelante. Aceptar no es olvidar, sino aprender a vivir con la ausencia, integrando la pérdida en nuestra vida cotidiana y encontrando un nuevo equilibrio.
Herramientas para afrontar el duelo
Ahora que hemos explorado las diferentes etapas del duelo y cómo se manifiestan, es crucial enfocarnos en cómo podemos enfrentar este proceso de manera efectiva. El duelo, aunque es una experiencia personal, no tiene que ser una carga que lleves solo. Existen diversas herramientas y estrategias que pueden ayudarte a atravesar este difícil momento.
- Herramientas físicas: no descuides los hábitos relacionados con el cuidado personal como bañarse, lavarse los dientes y peinarse. Duerme adecuadamente (7 a 8 horas diarias) y retoma actividades físicas que disfrutabas en el pasado o experimenta una nueva. Evita el consumo de alcohol y tabaco, e hidrátate y come de una manera saludable; esto ayudará a dotar tu organismo de energía, y así poder afrontar el duelo de una mejor manera.
- Herramientas emocionales: entiende, acepta y expresa tus emociones. Es normal que sientas tristeza, enfado y soledad, por lo que sacar estas emociones te puede ayudar a sentirte aliviado; si te parece difícil hablarlo con alguien más, puedes plasmarlo de otras maneras como:
- Escribir tus pensamientos y emociones en un diario te puede ayudar a liberar el estrés y la ansiedad. Escribe sobre tu día, tus metas o simplemente sobre lo que estás sintiendo en ese momento.
- Colorear mandalas es una actividad que te puede ofrecer tranquilidad y relajación, y a la vez fomentar la concentración y la expresión creativa. Te permite concéntrate en los colores y las formas, ayudando a despejar tu mente y reducir el estrés.
- Realizar actividades como la jardinería o cocinar te puede ayudar a distraerte y plasmar tus emociones a través de olores, sabores o texturas. La conexión con la naturaleza o con la comida te puede proporcionar una gran sensación de paz.
- La meditación guiada te ayuda a conectarte con tus emociones y a liberar tensiones. También es útil para calmar la mente y encontrar claridad.
- Escribir una carta de despedida te permite expresar emociones no dichas, recordar momentos especiales y encontrar un cierre. Este acto te ayuda a procesar el duelo, conectar con el recuerdo y transformar el dolor en sanación, proporcionando un ritual personal para aceptar la pérdida y empezar a avanzar.
- Establecer nuevamente las rutinas que se habían perdido es esencial para avanzar en el proceso del duelo. Puedes pedir ayuda a tu red de apoyo para que te acompañen en este proceso.
- Ayuda profesional: buscar el apoyo de un psicólogo puede ser fundamental para atravesar el duelo de manera saludable. Ellos están capacitados para ofrecer herramientas y técnicas adicionales que te pueden ayudar a procesar tus emociones, comprender las etapas del duelo y encontrar maneras constructivas de lidiar con la pérdida.
A través de un espacio de terapia, se pueden explorar y expresar los sentimientos en un espacio seguro y recibir una retroalimentación personalizada que te ayudará a sanar con mayor facilidad.
Recuerda que puedes averiguar por este servicio en tu EPS o consultar otras alternativas para acceder a este apoyo psicológico y recibir la ayuda necesaria para sobrellevar este proceso.
Aunque el duelo no es un camino fácil, es una oportunidad para crecer y aprender a vivir de una manera diferente. A lo largo de este proceso, es esencial que te cuides y recuerdes que está bien buscar ayuda cuando lo sientas necesario.
No hay una fórmula mágica para superar el duelo, pero con las herramientas adecuadas, el apoyo de tus seres queridos y el acompañamiento de un profesional, podrás avanzar hacia un lugar de paz y aceptación. El duelo es parte de la vida, y aunque no podamos evitarlo, podemos elegir cómo enfrentarlo y encontrar la fortaleza para seguir adelante.