Cada 19 de octubre, el mundo se viste de rosa para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, un recordatorio sobre la importancia de la prevención, la detección temprana y la lucha contra esta enfermedad que afecta a millones de mujeres y algunos hombres cada año. Solo en Colombia, según el Instituto Nacional de Cancerología, cerca de 13,000 mujeres son diagnosticadas anualmente con cáncer de mama y aproximadamente 4,000 pierden la vida.
Lo preocupante de esto es que el 51% de estos casos se detectan en etapas avanzadas, lo que disminuye las posibilidades de un tratamiento exitoso. Por eso queremos compartir información valiosa que te ayude a comprender mejor esta enfermedad y, sobre todo, cómo puedes tomar medidas que están en tus manos para cuidarte. La detección temprana es una poderosa aliada, y existen hábitos y acciones que pueden hacer una gran diferencia en la reducción de riesgos.
¿Qué señales no deberías ignorar?
- Bulto o masa en el seno o axila: la aparición de un bulto es una de las señales más comunes; se pueden presentar en la parte externa o interna del seno o axila.
- Cambios en el tamaño o forma de los senos: si notas que uno de tus senos está más grande que el otro o con una forma diferente, es importante que le prestes atención. Incluso los cambios pequeños pueden ser significativos.
- Cambios en la textura o apariencia de la piel: puede verse enrojecida, reseca, gruesa o con hoyuelos; esto se conoce como piel de naranja.
- Secreción en el pezón: cualquier secreción que no esté relacionada con la lactancia, especialmente si es sangre, debe ser examinada lo antes posible por un especialista.
- Retracción o hundimiento del pezón: debes prestar atención si el pezón cambia de posición o si parece hundirse.
Para poder detectar estas señales a tiempo, es fundamental que te familiarices con tu cuerpo, y la mejor manera de hacerlo es a través del autoexamen de mama. Este sencillo gesto puede marcar la diferencia, ya que te permite identificar y detectar cambios tempranos que podrías no notar de otra manera, y también te ayuda a estar más conectado con tu salud y bienestar.
¿Sabes cómo hacerte el autoexamen?
- Frente al espejo: observa tus senos con los brazos a los lados y luego levanta los brazos por encima de la cabeza. Coloca también las manos sobre tus caderas y haz una ligera presión hacia adelante, para flexionar los músculos del pecho. Presta atención a cualquier cambio en la forma, tamaño o textura de la piel y de los senos.
- Tocando el seno: coloca una mano detrás de la cabeza y, con la otra mano, usa las yemas de los dedos para hacer movimientos circulares desde la axila hasta los senos, buscando masas o bultos.
- Examinar el pezón: presiona suavemente tus pezones para asegurarte de que no haya secreción.
Este autoexamen debe realizarse una vez al mes, idealmente 8 días después de la menstruación. Para las mujeres que están en la menopausia y para los hombres, es recomendable elegir un día fijo cada mes para realizarlo, asegurando así la consistencia y facilitando la detección de cualquier cambio.
La prevención es la mejor aliada, ¿cómo puedes reducir el riesgo?
El cáncer de mama puede ser impredecible en cuanto a su prevención. Existen factores que no podemos controlar, como la genética, la edad, los antecedentes familiares, entre otros. Sin embargo, hay decisiones que sí están bajo nuestro control y que pueden ayudarnos a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Actividad física regularmente: el movimiento no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también ayuda a mantener un peso saludable, lo que reduce el riesgo de cáncer de mama. Intenta ejercicios como caminar, montar bicicleta, trotar, bailar, hacer pesas o lo que mejor se acomode a tu rutina y tus gustos.
- Alimentación saludable: opta por una dieta balanceada con frutas, verduras y baja en grasas saturadas. Los alimentos ricos en antioxidantes y fibra ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a mantener el equilibrio hormonal.
- Evita el tabaco y limita el consumo de alcohol: estos hábitos no solo afectan tu salud en general, sino que pueden ser un factor de riesgo importante para el cáncer de mama.
- Consulta a tu médico regularmente: mantener una relación constante con tu médico te permite realizar los exámenes preventivos necesarios y asegurar que cualquier cambio o anomalía sea detectado de manera temprana. Así mismo, si tienes más de 50 años, hazte la mamografía.
Nuestros especialistas te cuentan
El cáncer de mama puede generar muchas preguntas y es fundamental contar con información verídica y confiable para evitar confusiones. Por eso, nuestros especialistas han preparado respuestas a las dudas más frecuentes, brindándote la tranquilidad de saber que estás bien informada y preparada para cuidar de tu salud.
El cáncer de mama nos recuerda lo valiosa que es cada vida y lo importante que es cuidar de nosotros mismos y de quienes más amamos. No se trata solo de luchar contra una enfermedad, sino de crear una cultura de prevención y amor propio, donde escuchar a nuestro cuerpo sea un acto cotidiano de autocuidado.
Hoy más que nunca es momento de actuar, de estar informados y de acompañarnos en este camino, porque cada chequeo, cada pregunta y cada gesto hacia nuestra salud es un paso hacia una vida más plena y consciente. Al final, la mejor batalla es la que se pelea a tiempo, con el corazón y la confianza de que estamos haciendo lo mejor por nosotros mismos.