noviembre 29, 2024

VPH: es hora de cambiar la narrativa

consulta médica VPH

"No me define, no debería definir a nadie. Es solo una infección, no un reflejo de quién soy."

Con estas palabras, Camila, de 32 años, resume un mensaje poderoso que todos necesitamos escuchar. Cuando fue diagnosticada con el Virus del Papiloma Humano (VPH), sintió miedo, vergüenza e incluso culpa. Pero al informarse y compartir su experiencia, descubrió algo transformador: no estaba sola. Su sueño es claro: que nadie más sienta miedo de hablar sobre el VPH, que lo enfrentemos con empatía, sin etiquetas ni juicios.

A pesar de vivir en 2024, el VPH sigue rodeado de tabúes y desinformación. Es paradójico, porque se trata de una de las infecciones más comunes en el mundo: cerca del 80% de las personas sexualmente activas estarán expuestas a este virus en algún momento de sus vidas. Sin embargo, los mitos y prejuicios dificultan hablar de ello abiertamente.

Este blog no solo busca informar, sino también derribar barreras, empoderarte con conocimiento y cambiar la forma en que vemos el VPH: como una infección manejable, no como un estigma.

¿Qué es el VPH y por qué deberíamos hablar de ello?

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección de transmisión sexual (ITS) que afecta tanto a hombres como a mujeres. De los 200 tipos de VPH, unos 40 pueden infectar las áreas genitales, la boca y la garganta. Aunque la mayoría de las infecciones son asintomáticas y desaparecen solas, algunos tipos pueden provocar verrugas genitales o, en casos más graves, ciertos tipos de cáncer.

Lo importante es que el VPH es más común de lo que piensas y no debería ser motivo de vergüenza. Aprender sobre sus características y opciones de prevención es el primer paso hacia un cambio de mentalidad.

Derribando los mitos más comunes del VPH

Para combatir el estigma, primero debemos romper las creencias erróneas que perpetúan el miedo y la desinformación.

1. “El VPH es solo cosa de mujeres”

Falso. Aunque las mujeres enfrentan mayores riesgos, como el cáncer de cuello uterino, los hombres también pueden desarrollar verrugas genitales o cáncer anal, de pene o de garganta. Además, los hombres pueden ser transmisores del virus.

2. “Siempre sabrás si tienes VPH”

No necesariamente. En la mayoría de los casos, el VPH no presenta síntomas visibles, lo que refuerza la importancia de las pruebas regulares.

3. “El preservativo protege al 100%”

Aunque los preservativos son altamente efectivos para prevenir muchas ITS, no cubren todas las áreas de la piel que pueden estar infectadas por el VPH. Sin embargo, su uso sigue siendo una medida esencial para reducir riesgos.

4. “El VPH es poco común”

Nada más lejos de la realidad. Según la OMS, casi todas las personas sexualmente activas tendrán contacto con el VPH en algún momento.

5. “Es una enfermedad de personas promiscuas”

Falso y dañino. El VPH no discrimina. Puede transmitirse incluso en relaciones monógamas. Asociar el virus con “promiscuidad” solo perpetúa el estigma y dificulta que las personas busquen ayuda.

6. “Si tengo VPH, no podré tener hijos”

El VPH no afecta directamente la fertilidad. Sin embargo, ciertas complicaciones pueden requerir tratamientos que afecten la capacidad de concebir. Esto se puede prevenir con un seguimiento médico adecuado.

7. “Si tengo VPH, nadie querrá estar conmigo”

Este mito refleja el miedo al rechazo, pero es falso. El VPH no define tu valor ni tu capacidad de tener relaciones saludables. Con información y comunicación, el virus no será una barrera para el amor o la conexión.

La clave está en la prevención

Aunque no existe cura para el VPH, hay formas efectivas de prevenirlo y minimizar sus consecuencias.

  • Vacunación

La vacuna contra el VPH es una herramienta fundamental. Protege contra los tipos más peligrosos del virus, que pueden causar cáncer y verrugas genitales. En Salud Colsubsidio, esta vacuna está disponible para niñas y mujeres de 9 a 45 años, así como para niños y hombres de 9 a 26 años.

  • Chequeos regulares

Pruebas como la citología y el test de VPH permiten detectar infecciones y lesiones tempranas.

  • Uso de preservativos

Aunque no ofrecen protección total, reducen significativamente el riesgo de transmisión.

  • Educación y comunicación

Hablar abiertamente sobre el VPH ayuda a derribar barreras y fomenta una sociedad más empática e informada.

Hablemos sin miedo

El VPH no debería ser motivo de vergüenza ni un tabú. Es una infección común que puede manejarse con información, prevención y apoyo. Como dijo Camila:

"Sueño con un día en que nadie más se sienta avergonzado de hablar de esto, en que podamos vernos unos a otros con empatía, sin juicios ni etiquetas."

Ese día puede ser hoy. La decisión de cambiar la narrativa está en nuestras manos. Informémonos, prevengamos y hablemos abiertamente. Al hacerlo, no solo cuidamos nuestra salud, sino también la de quienes nos rodean. ¿Estás listo para un cambio? Hablar del VPH es un acto de amor propio y responsabilidad.